Más viejo y más cansado
vuelvo a mi asiento.
Aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros de la rutina de los bostezos..
Miro al cielo,
tan sólo nubes
algún pájaro carroñero,
merodeando mi cuerpo
Aún me queda
un suspiro
suficiente aire
para resguardarme
nuevamente.
Quizàs si la próxima vez,
me pilla mas desprevenido
puedas conmigo,
pero mientras esta
vieja cafetera,
funcione,
seguiré luchando
aunque sea a trompicones...
PD: los 4 primeros versos son de Ismael Serrano, magnífico poeta. (Recuerdo)
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