lunes, enero 23, 2006

El agua de la concordia

Ayer me fuí de excursión, viaje a ninguna parte, sin destino, de repente me vi deambulando a la vera del ebro, con su cauce, muerto, con poca agua, no se si por sequía o por alguna publicidad barata...fuí subiendo hasta sus entrañas, no del todo, sino aun estaría mirando el brillo del agua. digamos que una belleza, exhuberante, que podía cegar a cualquiera, e impulsarlo como hizo conmigo a seguir su cauce durante un buen rato..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que hace el aburrimiento, o no. Yo últimamente también paseo, a parte de que es en cierta manera hacer ejercicio al aire libre te ayuda a desconectar y relajarte. Además ves el paisaje que en mi caso mola bastante.

Cheli

Laura dijo...

Hombre aburrimiento, si es posible, o pocas ganar de llegar a casa, o ganas de dormir i no despertar de los sueños, quien sabe...