Hoy las sombras eran mas sombras, más oscuras si cabía...no se veía nada a lo lejos, tan sólo mi silueta reflejada en los arbustos, unos pasos por delante de mi para guiarme en el camino.
Algunas luces naranja a lo lejos, cuando llegas a ellas esperas encontrar alguna de nuevo, siento el otoño en mis pasos, debajo de mis pies oigo el chasquido de las hojas, por lo menos me sirven para estar alerta, aunque aparecen escasas, parece mentira, cuando nuestro cuerpo se encuentra alerta, el paseo que suele durar 20 minutos se ha transformado en 10 eternos, de repente me he visto dentro de la zona edificada de nuevo (no voy a caer en la tentación de llamarle civilización, hoy es lunes y está todo cerrado, tan sólo un par de comercios abiertos, cuatro cafés en la barra, el mundo parece muerto...)
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